4184: El Perla Negra


Para los amantes de los sets de piratas el 2011 fue un buen año. La razón es que fue precisamente el año en que conseguimos una alegría con la que no contábamos: Un barco pirata en toda regla. 

La línea de piratas de Lego fue descontinuada hace muchos años. Los rumores hablan cada año de un posible renacer, pero aquello nunca ha ocurrido, así que la obtención de la licencia de Piratas del Caribe fue una muy buena noticia para todos los fanáticos, pues con ella vendrían algunos barcos nuevos. 

Este que tenemos hoy es el primero de ellos Se trata, precisamente, de la nave insignia, el veloz Perla Negra. 

Se trata de un set de 804 piezas, y la verdad es que se notan. Estoy acostumbrado a barcos clásicos no muy grandes, así que armar este resultó un placer distinto y maravilloso. El nivel de detalles es impresionante como veremos en algunas de las fotos. 

Todo destaca de este set. No sólo se trata de su tamaño, sino de su apariencia en general. Hay mucho que destacar, que va más allá del negro. Porque, sin duda, eso es lo primero que destaca. Es un set lleno de negro por todas partes, ¡Hasta las velas!





Más allá del color, lo primero que me llamó la atención fue este detalle en la punta. Una minifigura de mujer, completamente negra y bellísima, dispuesta a romper las olas. La figura cuenta con un pequeño par de alas, lo que hace pensar en un ángel por supuesto. Tras ella un barandal simple pero bastante efectivo. Siempre me gusta ver las "esculturas" puestas en los barcos, y esta en particular hace méritos con su belleza. 



Pero, si por delante parece un gran barco, es por detrás donde ocurre buena parte de la magia.
El camarote del capitán presenta algunos pequeños toques de color en las ventanas, y algunas franjas grises que le dan mayor contraste.



Pero lo mejor está por dentro. Las paredes laterales y traseras pueden abatirse para dejar el interior descubierto y acceder a la recámara del capitán, en la cual, si bien no hay mucho que observar, se puede jugar con cierta comodidad.



Al otro lado la cabina del capitán es cerrada, asunto maravilloso que la mayoría de barcos piratas clásicos no tenían, así que se puede maximizar el juego imaginando los secretos que ocurren tras la puerta. 




Para quienes, como yo, sólo habían armado barcos clásicos, el sistema usado ahora para los parales de las velas resulta diferente y novedoso. Si bien algunos de los sistemas clásicos me gustan mucho, este en particular da más estabilidad a las velas, lo cual es un punto a favor.




Como la mayoría de sets, este lo conseguí usado en muy buen estado. Un vendedor lo ofrecía sin las velas, o minifiguras, asunto por el cual pude comprarlo. Conseguirlo completo o nuevo resulta casi imposible pues es un modelo muy deseado por los coleccionistas. Para mi fortuna, mi interés no estaba en las minifiguras sino en el barco como tal, así que pude conseguirlo para crear una flota de mejor tamaño. 

Gracias a la ayuda de otro coleccionista conseguí los moldes para hacerlas de manera casera, con una tela similar a la que emplea Lego. No es igual, por supuesto, pero si resulta bastante aproximado.

Por ahora es el único de los barcos de Piratas del Caribe que tengo. Con suerte algún día se logre conseguir alguno otro, pero mientras tanto, resulta maravilloso tenerlo como parte de mi flota. 


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